
Cuando era un chiquilín,
mi pueblo era un lugar
de casas con jardín y cercos de verdad;
había mucha luz brillando alrededor,
y era un milagro azul el paraíso en flor.
Y había un boulevard, con árbol y farol,
y calles para andar a pleno sol.
Y en la fresca soledad de los andenes
mucho tiempo para ver pasar los trenes;
o jugando en un vagón abandonado
suponer todos los sitios que ha cruzado;
y después, si es que el horario no hace trampa
ir a ver el tren que llega de La Pampa;
humo lacio que a lo lejos se divisa,
acercándose sin prisa hacia el andén.
El tiempo en su vaivén
no me movió de aquí
aun me gusta ir a ver llegar el tren,
cantando a media voz,
pensando al caminar
aunque lo cante yo no es mío mi cantar;
es todo del lugar en donde lo aprendí,
por eso mi canción termina así:
yo nací en este lugar y aquí me quedo,
porque todos mis recuerdos son de Haedo;
aunque el mundo sea tan ancho
y tan diverso,cuatro calles pueden ser el universo;
cuatro calles con sus árboles cordiales,
que a los pliegues de mi alma son iguales;
cuatro calles y en las calles una esquina que ilumina la amistad de algún farol…
Por eso, a media voz,
estoy cantando así;
para que mi canción también se quede aquí.
Por Carlos Barocela
mi pueblo era un lugar
de casas con jardín y cercos de verdad;
había mucha luz brillando alrededor,
y era un milagro azul el paraíso en flor.
Y había un boulevard, con árbol y farol,
y calles para andar a pleno sol.
Y en la fresca soledad de los andenes
mucho tiempo para ver pasar los trenes;
o jugando en un vagón abandonado
suponer todos los sitios que ha cruzado;
y después, si es que el horario no hace trampa
ir a ver el tren que llega de La Pampa;
humo lacio que a lo lejos se divisa,
acercándose sin prisa hacia el andén.
El tiempo en su vaivén
no me movió de aquí
aun me gusta ir a ver llegar el tren,
cantando a media voz,
pensando al caminar
aunque lo cante yo no es mío mi cantar;
es todo del lugar en donde lo aprendí,
por eso mi canción termina así:
yo nací en este lugar y aquí me quedo,
porque todos mis recuerdos son de Haedo;
aunque el mundo sea tan ancho
y tan diverso,cuatro calles pueden ser el universo;
cuatro calles con sus árboles cordiales,
que a los pliegues de mi alma son iguales;
cuatro calles y en las calles una esquina que ilumina la amistad de algún farol…
Por eso, a media voz,
estoy cantando así;
para que mi canción también se quede aquí.
Por Carlos Barocela
3 comentarios:
excelente! que linda cancion de haedo!! y que linda la foto del cabin de haedo este. un abrazo.
Me hicieron llorar! Hace tiempo me tuve que mudar, y aunque vivo en moron no es lo mismo... Extraño mi querido barrio de toda la vida, Mi Haedo!!!
Hermoso haedo mi infancia junto a vos¡
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