Coche motor Fiat 7131, dejando Haedo hacia el oeste el 17/07/1979. Foto: © Julio Pastine. Haedo Historico (H/H) 2013.

martes, 17 de febrero de 2009

ANECDOTAS SOBRE EL FF.CC SARMIENTO

Siempre que uno recuerda hechos del pasado lo hace de diferentes maneras, más aun cuando ese hecho, al pasar los años, adquiere una significación especial que quedó grabado en nuestra memoria para siempre. Solemos también, agregar y quitarle sucesos inconscientemente, quizás esos que dan más o menos cuenta de lo que se quiere expresar y su real manifestación. Los detalles y anécdotas son un claro ejemplo de estas manifestaciones y son a la ves la que nos introducen a los lectores a ese viaje cargado de esa magia tan especial que solo la vivencia en el tiempo y nos puede regalar.

En este caso me he propuesto poder retransmitir anécdotas referidas a sucesos que ya ocurrieron, que quedaron en la memoria e imaginario del emisor como tesoros inalterables de hechos vividos, y que seguramente, han dejado una huella profunda y vale la pena en este caso que podamos rescatarla y sumergirnos en otros tiempos para poder revivir historias, en la que otros fueron protagonistas. "ANÉCDOTAS SOBRE EL FERROCARRIL SARMIENTO", así se titulará de ahora en más.


Siempre cerquita de algún andén perdido en nuestra provincia, sobre algún ramal en particular y bajo alguna noche estrellada... siempre arriba de alguna formación, lejos o cerca ¿que importa? viajemos
un poco y no perdamos el tren que está por arrancar... TREN 159 SE ENCUENTRA DESPACHADO!!!!!!

A CARLOS TEJEDOR CON U-18

"Llovía torrencialmente y la estación de Once estaba colmada de gente que iba y venía, mientras yo jugaba junto con mi viejo en una vaporera pequeña que estaba emplazada entre las dos vías del lado de los andenes para trenes de larga distancia "trenes hacía afuera". El tren salía a las 21:00hs, era viernes y esa diagramación respondía a que ese día el tren diario a Bragado salía a las 18:35hs, el servicio a Toay a las 20:00hs, y el "Calden" con destino final Gral.Pico lo haría una hora más tarde. Les recuerdo que ese año el Oeste de la Pcia. de Buenos Aires sufrió severas inundaciones y los trenes con destino Toay corrían via Oloscoaga, tomando el desvío en Gonzales Moreno pasando por empalme la zanja hasta Catriló y consiguientemente terminaban en Toay.

Mi viejo tiene mal caracter, ferroviario, ya en sus últimos días le agradaba dormir todo el viaje, no soportaba lo que andaban de un lado a otro paseándose por los coches y menos aun charlar del trabajo, a el le tenia sin cuidado que locomotora nos llevaría hasta Bragado, o si el coche era holandés o materfer, a el lo único que le preocupaba era que tenía que estar a las 5 de la tarde en la cabina de señales tomando mate y esperando los 4 cargas que estaban diagramados para el día sábado.

La GR-12 con el equema "Panuncio" movió sus ejes, sus siete coches más los 3 furgones y un vagón de carga le siguieron al compás del traqueteo por toda la zona local hasta llegar a la primera estación provincial, Haedo. Yo estaba con la cabeza pegada a la ventanilla, lastima que no la podía subir por la lluvia que caía pero me las ingeniaba para levantarla un poquito y sentir el olor a lluvia y escuchar el ruido maravilloso que hacen las ruedas cuando agarran la parrilla de cambios.
¡Martín, baja esa ventanilla que llueve! dijo mi viejo enojado que ya casi estaba entre dormido. Pero yo sin hacer caso seguía mirando y tratando de guardar para siempre ese aroma a gasoil y a lluvia.

Me agarre fuerte del estribo y me preparé para ver la curva pronunciada que está llegando a Lujan, la playa estaba llena de vagones de carga y alguna U-13 maniobrando. Subieron muchos pasajeros, sonó la campana, el guarda hizo sonar su silbato y subió, ese tren solía llevar tres guardas (en esa época se usaba)

"¡Negro Peronista!" ¿que estás haciendo acá?
Se escucho clarito mientras la gente acababa de subir. Yo pensé para mi, este viejo lo conoce a mi papá... y era cierto, cuando regresé rapidamente para que no me retara, los encontré de mucha charla a los dos, según contaban hacía mas de 25 años que no se veían, habían estado relevando en Arizona allá por los 60 y tantos.

Esa conversación hacía que yo estuviese mas libre y pudiera dedicarme a pasear, curiosear y también hurguetear por todos los rincones del tren, que a estas alturas estaba entrando en Suipacha. Mechita había sido siempre una estación grande, no por la cantidad de habitantes sino por los talleres y las casas del pueblo llena de ferroviarios. El tren se detenía varios minutos y continuaba su marcha hasta la próxima estación y fín de zona: BRAGADO.


El humo de la U-18 estaba llenando por completo a estación y su clásico traqueteo se escuchaba ya desde varios metros, la GR-12 quedaba allí y la U-18 tomaba su puesto para llevarnos hasta el primitivo ramal Oloscoaga - Pico. Dejamos un furgón, mi viejo me compró algunos caramelos y se hecho a dormir mientras la maquina, vieja ya ponía todo su potencial para realizar esos quince minutos que separan Bragado de Oloscoaga, aproximadamente 20 minutos después de haber llegado salimos raudamente porque debíamos recuperar tiempo perdido, además la vía a Pico no estaba balasteada y en algunos tramos se aplica precaución. Llegamos al empalme, se bajó la señal y enseguida dejamos el caserío rumbo a La Pampa.

Apenas deja el primer paso a nivel los coches comienzan a saltar; Daría lo que fuera para volver a sentir eso, como explicarlos, la vía se hunde apenas pasa el tren y produce un ruido... tatan tatan tatan tatan, asi son los sonidos que generaban los bogues cuando golpeaban seguros contra la cabeza del riel, que mezclados con la gramilla provocan una agradable sensación de estar literalmente en "pampa y la vía" .

Así van pasando las estaciones solitarias del ramal, en Martinez de Hoz solo pasa de largo (parada facultativa) porque el pueblo está más adelante de la estación, km 322. Eran casi las cuatro de la mañana y ya el sueño se apoderaba de mi, aunque le presentaba batalla, pero al entrar de nuevo al coche (primera) y ver gente durmiendo no pude más que sentarme y taparme con un sobre todo azul (de Ferrocarriles Argentinos) que mi viejo llevaba con mucho afecto.

¡Dale, agarra tu bolso, dale Martín! me movía mi viejo para despertarme, pues ya se veían las luces del pueblo siempre bajo una cortina de agua que nos había acompañado durante todo el viaje. Me incorporé como pude, agarre mi toalla y me fui a lavar la cara para estar un poco más presentable cuando bajara del tren.

Previo saludo del guarda con mi viejo, descendimos al andén y enseguida nos metimos en la estación a tomar mate y comer facturas, de fondo la vieja maquina seguía echando humo y se oía el "traca traca traca traca" de su motor casi jubilado. Después de largos minutos el tren siguió su viaje y yo me quede solo en el andén esperando que desapareciera entre los eucaliptos al tomar la curva.

22 años hacen de esto, eran los tiempos de Ferrocarriles Argentinos como empresa estatal, corría el año 1987 y para ese entonces tenia solamente 9 años, todavia recuerdo con nitidez algunas situaciones que llevare guardados en el corazón por siempre.

Martín Vazquez, 31 años
Carlos Tejedor, Pcia. BS.AS

Estación Carlos Tejedor
FCDFS - Provincia de Buenos Aires.

Texto: Facundo Morando
Fotos: Satélite Ferroviario / Milan Dimitri

GRACIAS MARTÍN POR REGALARNOS UN PASEO EN EL FF.CC SARMIENTO

HAEDO HISTORICO H/H

3 comentarios:

Unknown dijo...

Historia emocionanate..., esa magia que solamente la puede brindar el tren...

Daniel Enrique dijo...

Hermosa historia contada por Martin, me vinieron a la cabeza viejos recuerdos, para ese año, 1987 yo tenia un año y vivia en Caballito a 2 cuadras nomas de la playa de maniobras que la veia de mi edificio, ya con dos años y medio aunque con mi inocencia de esa edad mi vieja me llevaba a la estacion de Caballito y al primer paso a nivel donde la hacia quedarnos horas viendo los trenes moverse donde se podian apreciar los electricos, los trenes generales y formaciones de carga estacionadas en la playa de Caballito que mismo llegaban a Morixe. En caballito vivi hasta los 5 años que mi vieja me seguia llevando a la playa Caballito, ya a fines del año 1991 me mude a Versailles, donde llegaba el ramal Villa Luro-Versalles, estando a 8 cuadras de la estacion de Liniers, pero aun al dia de hoy mi memoria guarda de Caballito las mejores epocas con los trenes de carga y generales maniobrando, el deposito taller de al lado de la estacion y toda la vida que tenia ese espacio en mi barrio de origen y los silos de Morixe, hoy todo eso es solo un recuerdo y ver como esta hoy Caballito me produce desolacion e impotencia siendo eso una muestra clara de como se ha vaciado al Ferrocarril, apenas se ve en la playa, la formacion del Bragado, las locomotoras del respectivo tren y cuando viene la locomotora que viene de traccionar el martita que viene desde Caseros hasta Haedo entrando al Sarmiento por esa via, los carga que mismo veia de mi edificio son solo un recuerdo. En epoca de BAP pre ALL se veia algun carga que entraba a Morixe, despues con ALL nunca mas, y Morixe y sus silos desaparecieron al igual que el deposito taller de al lado de la estacion.
Tambien como otro recuerdo guardo al dia de hoy mi primer viaje en el Sarmiento saliendo del tunel de Miserere, era algo increible el recuerdo de lo fascinado que quede al ir con el Subte y ver la formacion con sus colores de FA amarillo, rojo y franja azul
Realmente emocionante tu historia, es hermoso tener esos recuerdos y anecdotas de chico, y ya que compartiste la tuya quise compartir la mia que fue por la misma epoca a la que con el relato de Martin pude recordar y la pude compartir. Disculpen que fui muy largo escribiendo.
Un abrazo
Daniel Enrique

Anónimo dijo...

que lindo recuerdo me trae esta nota a las universales les urge las entrañas muchos años muy buenas locomotoras.pera hacerlas seguir su servicio las veces que anule gobsol,osmv,,calzar tr a paralelo o en serie.poner con la mano ck1-ck2,c1-c2,con goma espuma del asiento hacer funcionar contactos del gf,con un clavo anular un cilindro del motor diesel y tantos recursos mas.